Publicado el 13 de junio | Día del Escritor
Cada 13 de junio, Argentina rinde homenaje a sus escritores. Pero esta fecha no solo recuerda a Lugones; es, también, una celebración de quienes usan la palabra como un acto de libertad, resistencia y verdad.
Hoy, en este espacio, reafirmamos esa misión: escribir para que nadie pueda callar al pueblo.
✍️ La palabra como herramienta de memoria
La escritura puede incomodar, iluminar o denunciar. En el caso de Oscar Salcito, es todo eso y más. Desde sus novelas hasta sus ensayos, su pluma no ha temido abordar lo que otros callan.
Nacido en Buenos Aires y actualmente radicado en Tanti, Córdoba, Salcito ha construido una obra literaria marcada por la profundidad crítica, la documentación rigurosa y una sensibilidad humanista que atraviesa cada una de sus páginas.
“La ficción es el lenguaje de los que no fueron escuchados.”
—Oscar Salcito
🧱 Literatura con coraje
En un contexto donde muchas veces se intenta borrar la historia o neutralizar las voces que incomodan, Oscar escribe. Y al escribir, resiste. Obras como:
- Brochero, la historia oculta
Un ensayo revelador que pone en jaque la narrativa oficial del primer santo argentino, proponiendo una lectura mucho más humana y real. - Cenizas de sangre
Novela negra intensa y mordaz, donde el poder, la corrupción y el crimen se entrelazan en una espiral tan densa como atrapante. - Cuando hablan los vientos
Una historia que viaja por los pliegues de la memoria colectiva y la identidad, con una prosa elegante y punzante. - Marea Negra (disponible en el blog)
Un relato breve sobre la devastación ambiental y humana, ambientado en el Ártico, donde el silencio tiene peso de plomo.
Estas obras son parte de una literatura que no se limita a entretener, sino que interpela, cuestiona y moviliza.
📚 Leer es también resistir
Este Día del Escritor, queremos invitarte no solo a celebrar a quienes escriben, sino a comprometerte con sus palabras. ¿Cómo? Muy simple:
- Leé a escritores que sacuden certezas.
- Apoyá a quienes publican fuera del circuito comercial.
- Compartí las historias que valen la pena ser leídas.
- Escribí. Aunque duela. Aunque moleste. Aunque nadie lo pida.
📌 Porque los lápices seguirán escribiendo
A quienes intentan silenciar las voces disidentes, la historia ya les ha respondido: los pueblos que escriben, no se olvidan. Mientras haya escritores con voluntad de incomodar, y lectores con hambre de verdad, la palabra seguirá viva.
Hoy reafirmamos ese compromiso.
Porque no podrán callar al pueblo.
Porque los lápices, siempre, seguirán escribiendo.
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